El Cementerio Oculto

 

Había una vez, en las afueras de Cuenca en un pueblo llamado Tutupali, en el que se encontraba una casa con un terreno desolado que estaba en venta. Los dueños de la casa, estaban vendiendo debido a que necesitaban el dinero para curar la enfermedad de su hija María que padecía de cáncer.

Un día, una familia de inmigrantes decididos a quedarse a vivir en dicho pueblo, observaron que la casa estaba en venta; ellos se comunicaron con los dueños e inmediato hicieron negocio, y a la semana la familia Mayancela ya estaba viviendo en su nueva casa.

Pasaron muchos días, y su hija la menor Claudia de apenas 8 años quiso explorar a fondo la casa; en su exploración encontró un sótano, ella escuchó ruidos muy extraños detrás de la puerta, a ella le dio curiosidad de saber que hay, pero su mamá en ese momento le llamó. En la noche Claudia escuchó muchos ruidos y pasos, la pequeña muy asustada se dirigió donde su mamá a contarle todo lo sucedido, pero su mamá no le creyó nada y le mandó a dormir. A la noche siguiente, Claudia volvió al sótano, pero esta vez con mucho pánico y curiosidad; ella logró abrir la puerta misteriosa, y esta le mandó a un túnel oscuro. Claudia siguió el túnel sin miedo con una antorcha que se había encontrado.

Hasta entonces, la mamá se fue al baño, pero ocurrió algo inesperado ¡Claudia no estaba en su habitación! y la mamá se asustó, y fue a constatar que si lo del sótano era de verdad. Mientras tanto, Claudia ya estaba al final del túnel y encontró el cementerio; la niña muy sorprendida y asustada recorrió unas partes del cementerio, las bóvedas se comenzaron a mover y muchas voces se empezaron a escuchar.

Una voz muy fina le decía a la niña:¡aléjate de aquí o saldrás herida!¡vete, ándate de aquí!, la niña curiosa, no hizo caso y comenzó a patear las bóvedas, y la voz por última vez se escuchó decir:¡aléjate de aquí o saldrás herida!¡vete, ándate de aquí!, la niña nuevamente no hizo caso, y a los segundos la antorcha se apagó y la puerta misteriosa se cerró, y la mamá no alcanzó a llegar y nunca más se supo de Claudia.